Entrar al sistema financiero colombiano ya es posible sin ir a una oficina. Un gran cambio en el que esta firma colombiana fue la primera al desarrollar plataformas con otro esquema de vinculación y servicio.
Bogotá, Julio de 2019. El gran reto del sistema financiero no solo en Colombia sino en Latinoamérica, es la digitalización; por ello Pronus, considerada como la boutique colombiana de inversión digital en el sector financiero, por ser la firma que más fintech reguladas ha sacado en Colombia, tiene enfiladas todas sus baterías en esta naciente y creciente industria en la que ha incursionado con proyectos ya consolidados con los que ha ganado experiencia.
En el futuro la firma se ve incubando fintech para vendérselas al sistema financiero tradicional, que afronta la realidad de compartir su territorio, hasta hace poco de uso exclusivo, con plataformas tecnológicas e innovadoras, a las que se han sumado usuarios, hoy satisfechos y complacidos de no tener que enfrentarse a los tramites de la banca tradicional.
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Siendo una de las empresas con mayor proyección en el área de estructuración de productos y negocios financieros en Colombia, las cifras describen su desarrollo y crecimiento: nueve estructuraciones en el sector financiero con inversiones superiores a 250.000 millones de pesos y tres más en estructuración por 450.000 millones de pesos. Así mismo, como banca de inversión ha estructurado proyectos por más de 400.000 millones de pesos.
Camilo Zea, director y socio fundador de Pronus, se refirió a los proyectos que han desarrollado y los que están en estructuración, los cuales fortalecerán el sector de las fintech en el país y allanarán el camino para consolidarse como un fondo de financiación para sus futuros retos.
¿Las Fintech cambian la relación entre el sistema financiero y el cliente?
Hace 3 años montamos un sistema de vinculación digital para clientes del sistema financiero. Un desafío enorme porque teníamos que ser capaces de hacer la vinculación sin usar papel, huella, firma o entrevista presencial. Todo debía ser virtual. Fuimos un número de veces a la Superintendencia Financiera a mostrarles cómo éramos capaces de atraer clientes sin usar papel y sin ir a una oficina. Empezamos a usarlo en Ualet, nuestra plataforma de nanoinversión. Ahí cambiamos para siempre la relación entre clientes y sistema financiero. Dimos la noticia de que entrar al sistema financiero colombiano ya se podía hacer sin ir a una oficina. Un gran cambio. Fuimos los primeros.
¿El mundo digital cambio la concepción de las nuevas entidades financieras?
Rompió con la tradición del mercado anterior: las entidades financieras son muy piramidales, y entonces el que sale a la luz es la cabeza de la compañía. En contraste, el mundo digital es al revés: son grupos que usan sus fortalezas para crear sinergias y desarrollar proyectos muy potentes. Esto es hacer alianzas estratégicas, traer experticias de afuera. Al tener todos sus procesos in house, a los bancos les cuesta mucho trabajo digitalizarse y no podrán hacerlo fácilmente.
¿Cuáles son los retos que el mundo digital le propone al sistema financiero?
Hay que identificar cómo poner al cliente en el centro; por eso nuestra forma para diseñar servicios es distinta, totalmente renovada con el claro objetivo de simplificar la vida y facilitarle al usuario el entendimiento de sus servicios financieros y sus decisiones sobre el mismo; la forma en cómo se vincula o se desvincula del sector financiero. Si usted quiere cerrar una cuenta o cancelar un seguro en el mundo offline, debe seguir un proceso que tarda días y a veces meses en las entidades financieras. En el mundo digital no pasa eso, el servicio es más sencillo. La forma de vincularse y desvincularse es con un clic, y eso lleva a que la oferta sea distinta.
¿Por qué el usuario se siente atraído por sistema financiero digital?
La experiencia de ser la firma que más fintech reguladas ha sacado en Colombia, entre las que mencionó, una aseguradora, una billetera virtual, una plataforma de nanoinversión, entre otras, nos permite afirmar que la razón es la facilidad para acceder al servicio, la rapidez en la respuesta a su solicitud, la facilidad para vincularse, y certeza de ser entendido, atendido y bien tratado.
Trabajamos también en otro par de proyectos digitales que involucrarían una fiduciaria digital y eventualmente un fondo de pensiones digital y adelantamos el proceso para armar dos bancos. En todos nuestros modelos digitales, el cliente está en el centro. Es la variable más importante y eso contrasta con la industria offiline, entidades tradicionales concebidas al revés. El usuario obligado a ir a oficinas, sometido a largas filas. Ese modelo se está agotando.
¿Qué requiere para desarrollar más proyectos tecnológicos?
Un vehículo de financiación más fuerte; estamos pensando en constituir un fondo de capital privado. Cada una de las oportunidades que Pronus materializa requiere de un plan de trabajo entre 12 y 18 meses antes de operar como entidad regulada. Lo primero que hacemos es buscar un capital mínimo para poner ante el regulador. Buscaremos inversionistas grandes con el objetivo de tener dinero a nuestra disposición para agilizar las inversiones. La estructura de fondo tendrá un alcance regional, no solo en Colombia.